Ford hizo un gran trabajo rediseñado el auto para la tercera generación. Aunque se perdieron muchos de los elementos originales, el resultado fue un auto mucho más moderno, que permaneció sin cambios drásticos casi 15 años.
Su apariencia exterior fue algo totalmente nuevo. El Mustang fue uno de los primeros autos en eliminar las defensas externas e integrarlas a la carrocería tanto en la parte delantera como en la parte trasera. Además obtuvo cambios importantes en la suspensión, con una suspensión más larga en la parte delantera del tipo MacPherson y substituyendo los muelles por resortes en la parte trasera. Ford utilizó la plataforma "Fox", tomada del Fairmont, un sedán equivalente al Falcon pero desarrollado hacia finales de los setentas. En dimensiones era más largo que el Mustang II, pero aun así era más ligero.
Lamentablemente todavía no era lo que había sido en términos de potencia. Ford lo ofrecía con motores de cuatro, seis y ocho cilindros. Los más potentes eran el ocho cilindros y el cuatro turbo. Ambos generaban 140 caballos de potencia algo decepcionante para los amantes de la velocidad y poder.
En 1983 volvió a aparecer una versión convertible. Los Mustang convertibles habían desaparecido con la primera generación, y les tomó diez años y dos generaciones volver a estar en las salas de exhibición.
En 1984 apareció uno de los Mustang más valorado de ésta generación, el SVO. Su frontal y los rines eran diferentes a los de cualquier otro Mustang y también lo era su tren motriz. Ford utilizó un motor de cuatro cilindros y 2.3 litros de desplazamiento turboalimentado. Generaba 175 caballos y 210 lb-pie de par, lo que mejoro su status de deportivo pero aun así se esperaba mas.
En 1986 apareció el primer Mustang V8 con inyección electrónica. Ford decidió sustituir el carburador por un sistema de inyección muy avanzado para 1986 multipunto. El sistema de inyección permaneció prácticamente sin cambios durante diez años.
Los fanáticos conservadores de Mustang se mostraron al principio renuentes a ésta nueva tecnología, pero después de probar las bondades de una inyección controlada y a los 225 caballos de potencia en los nuevos motores rápidamente la aceptaron.
En 1987 se le dio una refrescada a su apariencia exterior. El frente ahora contaba con dos faros más aerodinámicos e integrados a la figura del auto y se quitaron las líneas de más en los marcos laterales.
El interior se modernizó y se colocó una consola central más integrada al tablero. Pero la esencia de su mecánica permaneció prácticamente sin cambio alguno.
1993 fue el último año de ésta generación y año del más rápido Mustang hasta el momento, el Mustang Cobra desarrollado por el recién formado Equipo de Vehículos Especiales, SVT.
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